jueves, 14 de diciembre de 2006

Esa boquita que me enloqueció

En una época iba seguido al Podestá. Una entrada gratis y la posibilidad de tomar -sin abonar- cuánto alcohol quisiera, rodeado de bellas señoritas, son oportunidades que no deben desecharse.

La cuestión es que gozaba de esos beneficios porque la hermana de un amigo era una de las barwomanS del piso superior de dicho establecimiento. Esta chica, de múltiples y multicolores tatuajes, era una especia de ingeniera agrónoma del cannabis. En el interior del placard de su casa tenía alojadas a tres altísimas plantas, las cuales estaban cronométricamente iluminadas y reflejadas por el papel metalizado que revestía el interior del viejo ropero empotrado en la pared.
Sus conocimientos acerca de las mejores técnicas para el cultivo del cannabis se acoplaban perfectamente a una especie de “doctorado” en la materia del armado de
cigarrillos de picadura de marihuana (PFA).

Con pequeños retazos de revista, la señorita en cuestión armaba una especie de boquilla, que permitía un fabuloso y, a la vez, cómodo tiraje del porro.
De más está decir que la calidad y efectividad de esa hierba eran sólo comparables a ser un astronauta del Discovery.

¿A qué viene todo esto? Hoy, mientras observaba las imágenes de unas frustradas revistitas con la leyenda de “Boca Juniors: Homenaje al Tricampeón 2006”, sentí unas poderosas ganas de mear. Y mientras descargaba la furia de mi orín (¿hay alguna manera más absurda de denominar a un cloro?) contra el inodoro, se me ocurrió pensar qué hará el imprentero (que apostó a una navidad y un año nuevo en NYC) con todos esos folletos conmemorativos...

Y ahí relacioné inmediatamente la boquilla con el papel, y pensé:

Sobre una base de 50.000 revistas, la cantidad de boquillas que se podrían “fabricar” ascendería a la friolera (?) de 452.103.500.651 de accesorios para el placer del fumador.

Estadísticas que seguramente no quedarán en la historia. Como tu Boca, que no puede quedar en la historia como un tricampeón. El podio sigue vacante. Y pueden seguir participando.

Picos.